Boicot contra la nueva película de ‘Star Wars’ por ser “apología” contra Donald Trump
Se estrenó esta semana a nivel mundial.
"Rogue One", el nuevo filme de "Star Wars" y una de las películas más esperadas este año, se estrenó esta semana en la que también vieron la luz las cintas "Fences", "Collateral Beauty" y "Neruda", del cineasta chileno Pablo Larraín.
Sin embargo, "Rogue One” tiene un toque especial, no solo por lo que representa en el cine sino por una polémica que se ha generado en torno a su trama señalada de ser apología contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Precedida por la enorme expectación que genera todo lo relacionado con la saga ideada por George Lucas, "Rogue One", la primera película derivada del universo de "Star Wars", ha sido dirigida por Gareth Edwards ("Godzilla", 2014) y cuenta con el protagonismo de Felicity Jones, Forest Whitaker y el mexicano Diego Luna.
La trama se sitúa temporalmente justo antes del episodio IV y gira en torno al robo de los planos de la Estrella de la Muerte, una poderosa arma de destrucción masiva en manos del Imperio. Los seguidores de la saga ya conocen el desenlace, de modo que la única incógnita es quién y cómo sobrevive a la misión.
Jyn Erso (Felicity Jones) se reserva un papel protagonista, lo que confirma el giro femenino de "Star Wars" tras el episodio VII, "The Force Awakens", con Daisy Ridley (Rey) a la cabeza.
Pero no faltan clásicos como Darth Vader con la voz de nuevo de James Earl Jones; el gobernador Tarik, con un Peter Cushing reconstruido digitalmente, o Bail Organa, el personaje que encarna Jimmy Smits.
¿Dónde está el problema?
El filme se desarrolla antes de los hechos de la cinta original -el episodio IV- y cuenta la historia de unos héroes que unen sus esfuerzos para robar los planos de la Estrella de la Muerte, la temible herramienta del Imperio para aniquilar planetas.
Hay quienes ha querido ver en esta nueva entrega dirigida por Gareth Edwards un mensaje antiTrump, tanto por la diversidad racial y de género de sus héroes -un grupo de marginados- como por la invitación a la rebelión individual, ante la ausencia de liderazgos claros, para hacer frente al mal, es decir, al Imperio.
También por la contraposición entre el discurso de la seguridad, que simboliza el Imperio, frente a la libertad, los rebeldes.
A esa apología contra el presidente electo de los Estados Unidos se suma que sus guionistas hicieron una serie de publicaciones en Twitter, que luego eliminaron y encendieron los ánimos de la ciudadanía PRO-Trump que de inmediato lanzó la campaña #DumpStarWars con la que piden boicot al filme.
En uno de los trinos, Chris Weitz definió el Imperio como "una organización (humana) supremacista blanca”, y su colega escritora Gary Whitta le respondió: "A la que se le opone un grupo multicultural liderado por valientes mujeres”.
No contentos con esa “indirecta”, como muchos han considerado, se añade que posterior a la época de campaña electoral ambos cambiaron su foto de perfil por el símbolo de Alianza Rebelde con una nodriza, enviando el mensaje de apoyo a las minorías.
Luego de eso Chris Weitz intentó disculparse, pero no hizo sino confirmar las insinuaciones.
Ante ello, Bob Iger, director ejecutivo de Disney, dijo "Honestamente, esta es una película que el mundo debe disfrutar. No es una película que sea, en ninguna manera, política”.
Lo cierto es que las lecturas políticas y la relación entre el poder y el individuo siempre han formado parte del universo concebido por George Lucas a finales de la década de los 70, y en concreto la apología de la subversión como camino hacia el heroísmo definió los episodios IV, V y VI -la trilogía original-.
"Rogue One" es la octava película de la saga de "Star Wars" y la primera situada al margen de la narrativa principal. Desde que Disney compró Lucasfilm en 2012 puso la maquinaria a funcionar para amortizar el desembolso millonario, de modo que no habrá Navidades sin saga durante unos cuantos años.
Si el año pasado inauguró una nueva trilogía con el episodio VII, "Rogue One" es el primero de una serie de derivados que se estrenarán en años alternos. El segundo, para 2018, estará dedicado a Han Solo y contará con Alden Ehrenreich tomando el relevo de Harrison Ford, y con Emilia Clarke ("Game of Thrones").
El negocio de la nostalgia de momento le ha dado buenos réditos a Disney. "The Force Awakens", dirigida por J.J Abrams, salvó sus cuentas el año pasado, con una recaudación global superior a los 2.000 millones de dólares.
Medios especializados estadounidenses estiman que "Rogue One" puede debutar en EE.UU. en torno a los 130 millones de dólares, frente a los 248 millones que recaudó la cinta de Abrams en su primer fin de semana.
Con información de EFE